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Los vientres planos y estéticos suelen ser una obsesión común, especialmente cuando se acercan la primavera y el verano. Cuando notamos un poco de volumen extra en el abdomen, nuestra reacción inmediata suele ser correr al gimnasio. Aunque el ejercicio es esencial y desempeña un papel fundamental tanto en el cuerpo como en la mente, existen otros trucos que, combinados con la actividad física, pueden ayudarte a lograr el deseado vientre plano.
Trucos sencillos para un vientre plano
- Menos burbujas, mejor
En lugar de cerveza, opta por vino. Elige vino sin burbujas en lugar de vino espumoso. También es importante evitar las pajitas, que suelen ser de plástico y perjudican al medio ambiente. Al utilizarlas, ingerimos aire, lo que puede provocar hinchazón. Así que lo mejor es sustituir las bebidas carbonatadas por opciones más saludables que beneficien tu abdomen.
- Ayuda a tu digestión
Algunas especias pueden facilitar una digestión más ligera, como el comino, el perejil y el cardamomo.
Intégralas en tus comidas y notarás menos hinchazón después de comer. Otro factor que ayuda a la digestión es moderar el consumo de fibra. Aunque es muy beneficiosa, en exceso puede causar inflamación abdominal. Consúmela con moderación.
- Bebe, no solo cuando tengas sed
Además de beneficiar tu piel y tu salud general, beber agua ayuda a que tu cuerpo elimine desechos con facilidad. Sin una hidratación adecuada, los residuos pueden acumularse en los intestinos, generando esa hinchazón que tanto queremos evitar. La mejor solución: lleva siempre contigo una botella reutilizable de agua.
- Salado, sí. Comidas saladas, no
Aunque la sal realza el sabor de los alimentos, también causa retención de líquidos y esa sensación de “globo” en el abdomen. Puedes seguir teniendo una personalidad salada, pero lo ideal es reducir la sal de tus comidas poco a poco.
- Camina
Caminar ayuda a activar el sistema intestinal y favorece una digestión más fluida. Procura hacerlo siempre que puedas durante el día, y notarás cómo tu abdomen se deshincha gradualmente. ¿Nunca escuchaste a una persona mayor hablar del paseo después de comer? Siempre tienen razón.
- Toma té matcha antes de entrenar
Consumir té matcha antes del ejercicio acelera el metabolismo y aumenta la cantidad de calorías quemadas durante el entrenamiento. Este polvo japonés utiliza tu propia grasa como fuente de energía, brindándote no solo una sensación de ligereza, sino también un impulso de energía gracias a su combinación de cafeína y L-teanina. El té matcha de Matcha & CO es 100% orgánico y cultivado en Uji, Japón. En su web también encontrarás todos los accesorios necesarios para su consumo.
- ¿Te sienta bien la lactosa?
Algunas personas, sin ser alérgicas, no digieren bien la lactosa, lo que provoca una sensación de pesadez y distensión abdominal. Observa si te ocurre lo mismo y, en ese caso, cambia a productos sin lactosa o de origen vegetal.
- Dale un toque tropical
La piña contiene una enzima llamada bromelina, que facilita la digestión. De forma similar, la papaya, gracias a la papaína, tiene un efecto comparable. Si te gusta comer fruta a media mañana o después de las comidas, elige una de estas opciones. Las alcachofas y los arándanos también favorecen una digestión ligera y una sensación de bienestar. Puedes añadirlos a tus ensaladas para integrarlos fácilmente en tu menú diario.
- Mastica despacio
Seguro que te lo dijeron de pequeño, pero quizás no lo tomaste en serio. Masticar bien los alimentos permite procesarlos mejor y sentirte saciado antes, lo que ayuda al control del peso. Además, comer rápido hace que ingieras aire, lo que puede causar hinchazón y sobrecargar el estómago.
Teniendo en cuenta estos sencillos trucos, tu abdomen se verá menos hinchado que nunca.
Recuerda que todo debe combinarse con una alimentación equilibrada y un estilo de vida activo.
Si eres constante, pronto olvidarás esa pequeña curva que ahora te preocupa.
