Ir al contenido
Es normal que durante el verano no cuidemos nuestro rostro como lo hacemos durante el resto del año. Situaciones como la exposición solar o los excesos en la comida calórica se convierten en protagonistas, sin tener en cuenta las consecuencias futuras.
Con la llegada del otoño, comenzamos a notar que nuestra piel no luce igual, y es entonces cuando debemos iniciar una rutina que le proporcione todo lo necesario para recuperar su salud.
Cuidado especial de la piel:
1. Sigue hábitos de vida saludables:
Hidratar la piel es fundamental, por eso es importante consumir dos litros de agua al día. Además, dejar el alcohol, dormir bien, retomar la actividad física y mantener una alimentación equilibrada son aspectos clave para el bienestar general y el de la piel.
2. Usa una loción hidratante:
Aplicar una loción hidratante facial ayudará a mejorar tanto el aspecto como el estado de la piel, ya que puede encontrarse más seca, tirante y con un aspecto apagado y sin vitalidad.
3. Usa una mascarilla hidratante:
El uso de una mascarilla hidratante dos veces por semana es altamente recomendable. Estas mascarillas nutren la piel y le devuelven su luminosidad, además de reparar eficazmente los daños provocados por la exposición solar.
4. Exfolia la piel:
La exfoliación es otra parte fundamental de un buen cuidado facial. A través de este proceso se eliminan las células muertas y se limpian los poros. Es la forma más efectiva de renovar la piel y eliminar impurezas.
5. Visita al dermatólogo:
Es común que durante el verano aparezcan manchas solares, por lo que es importante asegurarse de que no sean malignas. Por este motivo, se recomienda acudir a un especialista que confirme el buen estado de la piel.
6. Usa una crema hidratante:
Es normal que la piel esté seca e incluso irritada, por lo que utilizar una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel mejorará su salud. Es recomendable que estas cremas sean libres de aceites y contengan agentes calmantes, especialmente si existe dermatitis irritativa.
Consejos para una piel más fresca y luminosa:
-
Usa productos suaves, como jabones líquidos con lípidos. Esto evita que la piel se vuelva áspera.
-
Controla la temperatura del agua. Es importante que sea templada y no caliente, para evitar que la piel se queme o se deshidrate.
-
Seca tu rostro con toques suaves utilizando una toalla. Es preferible no frotar, ya que esto puede dañar la piel. De esta forma, se logra el mismo efecto protegiendo la dermis.
-
Bebe líquidos constantemente, incluso si no tienes sed. Beber agua a pequeños sorbos te hará sentir mejor por dentro y por fuera.
-
Controla la humedad ambiental, manteniendo un nivel saludable dentro del hogar, ya que también influye en la piel.
-
Elige los productos adecuados para hidratar tu piel. Es importante conocer tu tipo de piel y adquirir productos específicos para su cuidado. Deben contener ingredientes beneficiosos y ser libres de alcohol.
-
Incorpora un sérum y un suplemento alimenticio en tu rutina diaria para mejorar la piel desde el interior, proporcionándole todos los nutrientes necesarios.
En relación con este último punto, una opción ideal es el Glowing Skin Set de Matcha & CO, que repara y mejora radicalmente la piel al combinar Skin Cure y Facial Glow Serum, los cuales actúan desde el interior y el exterior de la piel.
Son dos productos únicos, desarrollados con ingredientes de la más alta calidad, que hidratan, reafirman y aportan luminosidad al rostro.
